Si los empresarios artísticos siguen permitiendo que se maltraten a los periodistas en los espectáculos y conciertos que se realizan en el país, entonces Acroarte tomará medidas drásticas contra esta acción.
Ya está bueno de que esto ocurra.
No vamos a permitir que ningún cronista, en cumplimiento de su trabajo, sea humillado, vejado, maltratado, ultrajado y hasta zarandeado por la seguridad de los artistas y la contratada para estos shows.
Estamos tomando reportes de cada uno de los hechos ocurridos, para actuar con pruebas y no de una manera viciada.
Y son muchos los casos.
Un cronista es un informador, y si se le invita a una presentación artísticas entonces para qué lo invitan.
Lo que pedimos es que se le deje cumplir con su labor de periodista, que no se violen sus derechos.
Sabemos, porque desde mi época de reportero asistí a la presentación de las más grandes figuras del arte y el espectáculo tanto dentro como fuera del país, que los artistas tienen su protocolo, sus reglas, y estas hay que respetarlas.
Pero si aún cumpliéndolas la seguridad de los espectáculos actúan como gorilas empujando, rompiendo y quitando cámaras, entonces existe una violación.
Y no vamos a permitir, que se entienda bien, que sigan cogiendo a los cronistas de arte de zamba. La seguridad de los artistas internacionales se ha convertido en “inseguridad”
Un atentado contra un cronista de arte es, de por si, un atentado contra Acroarte.
Así que yo le hago un llamado a todos los empresarios, que son mis grandes amigos, para que velen porque esto no ocurra más de una vez y por todas.
Ya está bueno de que esto ocurra.
No vamos a permitir que ningún cronista, en cumplimiento de su trabajo, sea humillado, vejado, maltratado, ultrajado y hasta zarandeado por la seguridad de los artistas y la contratada para estos shows.
Estamos tomando reportes de cada uno de los hechos ocurridos, para actuar con pruebas y no de una manera viciada.
Y son muchos los casos.
Un cronista es un informador, y si se le invita a una presentación artísticas entonces para qué lo invitan.
Lo que pedimos es que se le deje cumplir con su labor de periodista, que no se violen sus derechos.
Sabemos, porque desde mi época de reportero asistí a la presentación de las más grandes figuras del arte y el espectáculo tanto dentro como fuera del país, que los artistas tienen su protocolo, sus reglas, y estas hay que respetarlas.
Pero si aún cumpliéndolas la seguridad de los espectáculos actúan como gorilas empujando, rompiendo y quitando cámaras, entonces existe una violación.
Y no vamos a permitir, que se entienda bien, que sigan cogiendo a los cronistas de arte de zamba. La seguridad de los artistas internacionales se ha convertido en “inseguridad”
Un atentado contra un cronista de arte es, de por si, un atentado contra Acroarte.
Así que yo le hago un llamado a todos los empresarios, que son mis grandes amigos, para que velen porque esto no ocurra más de una vez y por todas.
El artistas necesita del cronista y este a vez del artista.
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