El concierto de Jackeline Estévez en el Maunaloa Night Club el pasado viernes sirvió para demostrar que esta artista es poseedora aún de una tremenda y potente voz capaz de alcanzar registros altos.
Estuve presente, nadie me lo contó. Jackeline sigue siendo una gran artista, con un buen dominio escénico.
“Jackeline en una noche de recuerdos” pudo haber tenido un mejor guión que permitiera explotar mejor a la artista en el escenario y manejar algunos elementos.
Una orquesta en vivo hubiese sido lo atinado en este tipo de show, y como le dije un mejor libreto que explotará el histrionismo de Jackeline, pero su capacidad interpretativa supero muchas de estas cosas y salió bien parada.
Jackeline hizo un paseo musical por los casi 30 años de vida profesional, desde sus inicio a principios de los 80s.
A mi me tocó al final del show, junto con el empresario Edmón Elías, hacerle entrega de una placa de reconocimiento en nombre de las empresas EE. (Foto tomada de El Nacional).
Estuve presente, nadie me lo contó. Jackeline sigue siendo una gran artista, con un buen dominio escénico.
“Jackeline en una noche de recuerdos” pudo haber tenido un mejor guión que permitiera explotar mejor a la artista en el escenario y manejar algunos elementos.
Una orquesta en vivo hubiese sido lo atinado en este tipo de show, y como le dije un mejor libreto que explotará el histrionismo de Jackeline, pero su capacidad interpretativa supero muchas de estas cosas y salió bien parada.
Jackeline hizo un paseo musical por los casi 30 años de vida profesional, desde sus inicio a principios de los 80s.
A mi me tocó al final del show, junto con el empresario Edmón Elías, hacerle entrega de una placa de reconocimiento en nombre de las empresas EE. (Foto tomada de El Nacional).
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