FRANTONI SANTANA

A Frantoni Santana lo conocí “condeando”. En ese Conde por donde me paseé y conocí desde mis compañeros de limpiar zapatos cuando era un mozalbete, hasta teóricos, políticos, intelectual, poetas, etcétera, etcétera y etcétera.
El siempre bien parlanchín, con sus canciones aún no grabadas debajo del brazo. Atento, sonriente y enamorado hasta de las gallinas.
Varias grabaciones de temas le dieron nombradía, no dinero, y Frantoni siguió siendo el mismo. Andando a pie, no tiene casa, no grandes cuentas ni en el Banco Popular, ni en el Reservas, ni en el León y mucho menos en el Banco Central.
Llegó un momento en que este caballero andante, con su sombrero negro, sus botas con tacos altos pasó de ser, casi sin darse cuenta, en defensor hasta rabiar de los compositores.
El seis de noviembre del 2010, Frantoni Santana termina su cuarto período, no consecutivo, al frente de la Sociedad General de Autores, Compositores y Editores de Música, conocido por sus siglas como Sgacedom.
El siete de noviembre del 2010, estamos seguros, Frantoni Santana saldrá de Sgacedom como entró: con la frente en alto, sin nada atrás y sin nada alante.