EL ENANO SIXTO BUTTEN HABLA DE SU EXPERIENCIA EN LAS DROGAS

Dolor. Con lágrimas en los ojos expreso que sufrió mucho.

Sixto Butten, el diminuto comediante de “El Show de Luisito y Anthony, apareció en la televisión luego de un proceso de rehabilitación en contra de las drogas.
Butten dijo el programa “Ha llegado la hora”, que se transmite por Telecentro y Dominican View para los EEUU,  que fue iniciado en el consumo por una mujer que tenía, de tamaño normal, pero aseguró que no era “un adicto total”, aunque admitió que tuvo que internarse en una institución para “limpiarse”.
Lloró al contar todas las vicisitudes que atravesó, dijo que sufrió mucho el abandono de los amigos, aunque “encontré el apoyo en mi familia y en Dios”.
Los productores de televisión abusaron de él porque, según expresó, “me pagaban de acuerdo a mi tamaño”.
“Lo más que llegué a ganar en pleno apogeo de mi carrera en la televisión fueron cuatro mil pesos…eso es un abuso”.
Sixto Butten tiene 47 años y dice sentirse conforme con el tamaño que Dios le dio, y se bufea el hecho que en las calles con funden con un niño. “Una vez fui a cumpleaños y en vez de cerveza, me dieron refresco rojo y una paleta”.
Pese a lo que pudieras pensarse que sus parejas sean de su misma estatura y con su mismo problema congénito, la mayoría de las féminas con que Sixto Butten ha tenido relaciones son de estatura normal.
¿Y cómo tú le resuelve?
Qué cómo le resuelvo, pregúntenle a muchas de la televisión. Yo ahí no soy lo que aparento….yo puedo dar sorpresa.
Chichí, veterano técnico de la televisión, cuenta que a Sixto Butten iban a buscarlo mujeres, montadas en lujosos vehículos, dizque para enseñárselo a sus hijos, pero era para tener relaciones.
Muchas por curiosidad, otras por aprovecharse del diminuto personaje de la televisión que junto a Luisito, Anthony, Bakongo y otros constituyeron una etapa en la televisión, lo convidaban para llevárselo a la alcoba, y ver qué había.
Lo cierto es que ahora Butten, dedicado a pintar, y luego de pasar por un proceso de reclusión carcelaria breve, luce diferente, activo, alegre y contento, sintiéndose sin limitaciones algunas, contrario a otros que teniendo estatura física, son enanos mentales.
“El hombre no se mide de la cabeza hacia abajo, sino de la cabeza hacia arriba”, manifestó Butten.