Por Feliz Vinicio Lora
Recientemente Argentina acaba de derogar una ley que permitía que las autoridades pudieran escuchar las conversaciones telefónicas de quién se le antojara.
O sea, el espionaje telefónico, dizque para enfrentar delitos graves, era utilizado para captar conversaciones, chismes, secretos.
Esa ley fue derogada en Argentina y ahora una conversación teléfonica, o de cualquier índole, puede ser escuchada, grabada, con la autorización de un Juez competente.
Hace años que eso se determinó en Repùblica Dominicana, se crearon leyes, se dictaron resoluciones y reglamentos, pero todo el mundo sabe que la interceptación teléfonica se sigue realizando en el país a diario.
El espionaje teléfonico, o de cualquier otra comunicación, es un verdadero negocio en RD. Relativamente deja igual dinero que el narcotráfico.
Son muchos los chantajes que se le han echos a figuras públicas, empresarios, comerciantes, políticos y demás, amenazándolo con divulgar o revelar a algún sector interesado, ciertas conversaciones que van desde la relación extramarital hasta la admisión de delitos graves.
Tengo muchos detalles sobre este tema, que luego continuaré escribiendo sobre él.
O sea, el espionaje telefónico, dizque para enfrentar delitos graves, era utilizado para captar conversaciones, chismes, secretos.
Esa ley fue derogada en Argentina y ahora una conversación teléfonica, o de cualquier índole, puede ser escuchada, grabada, con la autorización de un Juez competente.
Hace años que eso se determinó en Repùblica Dominicana, se crearon leyes, se dictaron resoluciones y reglamentos, pero todo el mundo sabe que la interceptación teléfonica se sigue realizando en el país a diario.
El espionaje teléfonico, o de cualquier otra comunicación, es un verdadero negocio en RD. Relativamente deja igual dinero que el narcotráfico.
Son muchos los chantajes que se le han echos a figuras públicas, empresarios, comerciantes, políticos y demás, amenazándolo con divulgar o revelar a algún sector interesado, ciertas conversaciones que van desde la relación extramarital hasta la admisión de delitos graves.
Tengo muchos detalles sobre este tema, que luego continuaré escribiendo sobre él.
Delicado el asunto Feliz. Preocupante, por demás. Da más datos, por favor.
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