¡Oh!, y ahora, ¿quién podrá defenderme?

Dos cosas, tan sólo dos, quiero decir con relación a la denuncia de Corporán.

La primera es que A Rafael Corporán de los Santos le han dado un trago del purgante que el tanto dijo que no tenía efectos.

Sucede que el viejo Corpo salió en defensa de los dos venezolanos cuando Acroarte lo sometió ante los tribunales de la República, por las mismas razones y causa que ahora el presentador de televisión está argumentando en su defensa.

Corporán dice que le han tirado su honor y honra por el suelo. Ahora se da cuenta el empresario de “si el gas pela”.

Dice Doña Carmen, mi madre, que no es lo mismo ver la cruz llegar a la casa ajena que a la propia.

Ahora Corpo sufre la misma situación que atravesaron los miembros de Acroarte y por lo que han atravesado cada periodista, cada productor de TV, cada artista que ha sido ultrajado y vilipendiado, igualito que como él se siente.

La segunda es que Rafael Corporán de los Santos debe cuidarse, pues como ha hecho un llamado a las “fuerzas vivas” de la comunicación y del espectáculo, y a los presidentes Leonel Fernández y Hugo Chávez, para enfrentar a los dos venezolanos, es posible que aparezca la asociación de productores emitiendo un comunicado condenando que se pretende “acallar la libertad de expresión”.